Autor: Collin Fuller
Edición: 8ª
Resumen: La otra. Ser diferente. Una persona fuera de la sociedad. Siempre ha habido y siempre habrá alguien diferente, un “otro” que vive en un espacio al margen de la cultura dominante. En años recientes, la cultura occidental empieza a valorar la diversidad humana, admitiendo que cada persona es diferente y especial, que siempre es mejor ser uno mismo, hasta ciertos límites. Hace cien años la mujer era la “otra”. Hace cincuenta años los negros eran considerados los “otros”. Y ahora los homosexuales son los “otros”, los individuos que la sociedad tiene que identificar como los “malos”. “El otro” es un requisito de la cultura: una necesidad para definir qué es bueno y qué es malo. Con este requisito cultural de “el otro” surge una clase de literatura que representa la voz peligrosa de este “otro”. Se pueden ver ejemplos de la literatura “marginal” en los poemas de Alfonsina Storni, una escritora de una época en la que no había muchas escritoras, y en los libros de Gloria Anzaldúa, una lesbiana chicana. Las obras de ambas escritoras comparten temas semejantes, como una condena del pasado, la mirada solidaria desde fuera y la reivindicación de la autonomía. También se puede ver la manera en que la voz de “la otra” ha evolucionado desde la primera década y los años veinte de Storni hasta los años setenta y ochenta de Anzaldúa.